A veces, por más que uno trate de trabajar en su autoestima, nos vemos de repente cayendo en los mismos malos hábitos que nos la vuelven a dejar por los suelos.
Por ejemplo, alguien dice algo que te molesta y una vez más te callas "por no liarla". Lo haces tanto que se te acaba haciendo bola en el estómago.
O sientes que ese proyecto que estás luchando por sacar adelante no está todo lo bien que a ti te gustaría, por lo que cada vez te retrasas más y más en terminarlo.
Puede que siempre termines haciendo lo que quieren otras personas en vez de lo que quieres tú porque si no lo haces acabas sintiéndote culpable.
Todo ello acompañado de unas vocecitas en tu cabeza que te machacan diciéndote que eres lo peor y que (casi) te mereces todo lo que te pasa.
Cuando esto se repite mucho en tu vida, es que has integrado una relación de mal-trato hacia ti. En la que no te escuchas y no respetas tus auténticas necesidades emocionales.
Sé muy bien de lo que te hablo porque por mucho tiempo he caído exactamente en esas actitudes de las que te hablo. Y he dedicado muchas horas, tiempo y dinero a trabajarme esa horrible sensación que me deja paralizada, bloqueando del todo mi confianza.
La sensación de ser tu peor enemigo.
Si te pasa como a mí sabes que no es que esté activa siempre, sino que aparece ante determinadas situaciones que son especialmente estresantes para ti. O con determinadas personas con las que se te hace especialmente difícil relacionarte.
A mi me lleva pasando todo este mes de enero. No sé si recordarás (si estás suscrito a mi newsletter) que antes de año nuevo te contaba que estaba trabajando en algo muy especial.
Pues bien, se trata de un curso en el que quiero abordar varios aspectos sobre autoestima que suelo trabajar con mis clientes.
Aquí estaba yo toda motivada a currarme la perfección hecha curso pero ay... Me he metido sin darme cuenta en una espiral de autoexigencia que ha saboteado todos mis intentos de sacarlo en la fecha que me había propuesto.
Y mi enemigo interno ha aparecido pero bien, diciéndome de todo porque "con lo que sabes y lo que has trabajado, cómo puede ser que sigas cayendo en lo mismo"?
Con la Iglesia hemos topado. Estos pensamientos me dejan tan hecha polvo que me he quedado bloqueada como el Windows cuando tienes la memoria llena. Ni saco newsletters, ni blog, ni avanzo en mis proyectos.
Irónico, ¿eh?
Estaba pasándolo realmente mal hasta que tomé la decisión de aflojar un poco y mirar hacia adentro. Puse en práctica todo lo que llevo aprendido en los años que me llevo dedicándome a esto y cuidando de mantener una autoestima saludable.
En ese momento la solución me cayó como un ladrillo en la cabeza.
Sentí que tenía que dedicar un espacio en mi blog para hablarte del autoboicot
Y de por qué saboteamos nuestra autoestima. De por qué lo repetimos una y otra vez y, sobre todo... ¿cómo podemos salir de ese patrón?
Te adelanto que preparar este podcast (que finalmente he dividido en dos porque si no iba a ser muy largo) me ha ayudado a reconectar con las ganas, con la ilusión y a empoderar mi confianza.
A escuchar muy atentamente las señales de mi cuerpo y escuchar a mi intuición.
Pero lo mejor es que me ha dado la clave para darle al curso el enfoque que necesitaba.
Porque al final, todo tiene solución. Es posible pasar de ser tu peor enemigo a convertirte en tu mejor amigo.
Así que nada, me dejo de enrollar como una persiana y te dejo ya con la primera parte de los programas dedicados a la relación entre autoestima y autoboicot.
Dale play al podcast (o descárgatelo para luego) para conocer qué es el autoboicot, cómo se relaciona con la autoestima y por qué este patrón se repite en tu vida una y otra vez.
- Por si quieres acceder a alguno de los temas directamente:
00:52 Una historia real de autoboicot
3:25 ¿Qué es el autoboicot? (y cómo se relaciona con la baja autoestima)
4:46 ¿Por qué se repite en tu vida una y otra vez?
Ah! Y un secreto... Galadriel-Fénix Oscura tiene mucho de mi 😉
Como siempre, me encantará que nos veamos en los comentarios y charlemos por allí. ¡Te espero!
Fuente imagen Anakin Skywalker. Copyright: Lucasfilms
Si te ha gustado este post, ¡comparte!
DISCULPEME LA TARDANZA
la receta-no la veo en top chef pero la comprendo.receta casera de salud emocinal siempre en el trabajo,lo planificado es en tendenccia de valor lo que produce o alguna accion,alli voy valorando. y como prioridad usando tecnicas para generar el mantenerme con lo conocido,valor a lo positivo que hay en mi,y en alguna vez lo del
folio o cuaderno y me han salido buenos dibujos como la geometria.
en el reciente podcat BUENISIMO
lo de terminar haciendo lo que otras personas quieren,y en la verdad.tal vez por reaccion o pensamientos inferentes,LA inferencia jira con el mio,en esa evaluación de quien determina si yo con mi burrada y el inferente con su necedad todo esto mental,por lo tanto yo determino aplicando que soy dueño de mis pensamientos,pero el producto de mi actitud son mediocres no como lo planificado como dice mi apreciada cristina
mi integracion es de
relación de mal-trato
todo por no saber aplicar tecnicas.
y algo que quiero que UD.conosca estoy cocluyendo en esto de interior,exterior,el sentido comun
etc.AQUI LE DEJO para la acentuacion de su ayuda
apreciable cristina Dra:del alma
ayudeme a que mi alma converse con mi cuerpo GRACIAS SALUDOS PARA UD.
Muchas gracias por tu comentario Jose Rene. Un abrazo.
Has descrito tal cual el bucle de mi vida... sabes de dónde y por qué viene pero nunca te lo quitas de encima...estoy deseando comenzar el día 2...
Besos!!
Hola Juan Carlos,
Sé que muchas veces parece un bucle interminable pero es posible aprender a salir, te lo aseguro! El día 2 empezamos con ello a fondo 🙂
Muchísimas gracias por pasarte por aquí y por tu comentario.
Un abrazo grande,
Cristina