El invierno es una temporada que invita a la reclusión. Los días son muy cortos, hace un frío que pela y lo que más apetece es quedarse en casa calentito y envuelto en la manta haciendo maratón de pelis.
Los ritmos internos cambian y la propia naturaleza de la estación propicia el recogimiento. La energía se dirige más hacia adentro de nuestro ser y no es nada raro que tengas menos ganas de salir a la calle o que te sientas más deprimido o solo de lo habitual. ¡Normal, con este frío y las pocas horas de luz!
En esta época también es habitual que cambies la manera en la que te alimentas. En verano las comidas son más sencillas y ligeras, pero en invierno apetece tomar comidas más elaboradas, de cucharita. Más contundentes y con más ingredientes.
El cuerpo físico nos pide comidas más enriquecidas para soportar el frío invernal. Y al igual que nutrimos el cuerpo de manera diferente, también es un tiempo para nutrir el interior de nuestro ser y fortalecerlo.
Igual que tu cuerpo se resiente cuando no te alimentas correctamente.
Por eso el invierno es una oportunidad para tomar más conciencia de ti mismo y de tus propios recursos para estar bien. De lo que necesitas para alimentar tu espíritu y por supuesto, de atreverte a probar cosas nuevas.
Esta semana comparto contigo una receta bien fácil y reconfortante para que alimentes tu ser y ganes en salud emocional.
Sus principales beneficios son:
- Podrás aprovechar el cambio el cambio de ritmo y actividad y reconducirlo a tu favor para sentirte más calentito y acompañado durante los meses de frío.
- Fortalecerás el vínculo contigo mismo y con los demás
- Redescubrirás y valorarás tus propios recursos internos, logros y capacidades.
Así que imagina que coges una cazuela y te pones a preparar un delicioso ponche que vas a llenar de cosas que te gustan.
Los ingredientes son de los que siempre suele haber por casa y además no corres riesgo de empacho 😉
Receta casera de ponche de salud emocional "Especial de Invierno"
Tiempo: al gusto (recomendado de diciembre a marzo)
Dificultad: fácil
Ingredientes:
Los básicos
- personas a las que quieras
- tú mism@ y tu creatividad
- un poquito de motivación
- cuaderno o folios
- lápices de colores, rotuladores o ceras
- un teléfono
- mucho amor
Los demás, al gusto!
Preparación:
(NOTA: el orden de preparación no altera la calidad del producto final)
Paso 1: cada vez que te encuentres en sin ganas de hacer nada, coge un folio o cuaderno y cualquier material con el que te guste colorear. Elige colores que representen cómo te sientes y deja que tu mano fluya libremente haciendo un dibujo. No es un concurso de ilustración ni tienes por qué enseñarlo a nadie. Lo importante es que aprendas a darle forma y color a tus emociones y liberes espacio interno para que no se queden ahí molestando.
Paso 2: dedica tiempo a las personas que te importan! Es la época perfecta para organizar comidas y meriendas en
casa junto a personas queridas, compartir y reír. Y además hay algo con lo que te vas a sentir especialmente bien: trata de ayudar a alguien de tu entorno de manera desinteresada, simplemente porque le quieres.
Paso 3: retoma ese hobby que tenías olvidado o aprende uno nuevo, a ser posible que requiera trabajo manual. ¡Qué más da si no está de moda! Lo que cuenta es que te guste a ti. Créeme, te sorprenderás de lo terapéutico que es estar concentrado en una nueva tarea. Te ayuda a estar centrado en el momento presente, te saca de los momentos de bajón y además el tiempo se te pasará volando.
Paso 4: vale, hace frío. Pero eso no quiere decir que no puedas disfrutar también de las horas en las que hay luz. Los domingos por la mañana son perfectos para dar un largo paseo y recibir un poco de vitamina D. Si vas con alguien, mejor que mejor! Y luego podéis aprovechar para tomaros un aperitivo. Planazo!
Paso 5: valora lo positivo que hay en ti y en tu vida. A veces nos concentramos demasiado en lo negativo y no nos paramos a darle el valor que se merecen a nuestras propias cualidades o logros. En esta época es más fácil que ocurra, así que por cada pensamiento negativo que aparezca, anota en un cuaderno una cualidad tuya que los demás valoren, un logro que hayas conseguido durante este año o algo por lo que puedas estar agradecido a la vida.
Paso 6: mezclar todos los ingredientes al gusto y dejar cocer a fuego lento durante todo el invierno. Ir tomando un poco de ponche todas las semanas y notar su efecto revitalizante.
El secreto de este ponche está más en el enriquecer que en el cocer. Como en toda dieta que se precie, cuanto más variada sea obtendrás mayores beneficioso para tu salud.
Por supuesto puedes probar con otros ingredientes que te sepan mejor y añadir todos los que quieras. Si no te gusta dibujar, escribe. Si no te gustan los trabajos manuales, prueba a tocar un instrumento. Lo importante es que estés en contacto con algo con lo que te sientes bien de manera natural y constante.
¡Espero que disfrutes de esta receta y que te salga rica rica!
Cuéntame qué te ha parecido esta receta y qué le añadirías tú para hacerla más sabrosa. Seguro que tienes un ingrediente especial para compartir y ayudar a más personas a crear el ponche de salud emocional perfecto 😉
Fuente foto bosque: m-eralp.deviantart.com
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¡Me encanta tu receta, Cristina!
Todos los pasos me parecen importantísimos para cuidarnos muy bien en invierno, pero, si tengo que elegir uno, me quedo con el paso 3: yo en invierno rescato mis lanas y mis agujas de tejer y me pongo en plan tejedora total. Y eso, además de ayudarme a sentirme más calentita (no hay como ponerse a tejer una mantita, para calentarnos mientras tejemos), me ayuda muchísimo a centrarme, a despejarme y a tener más claridad mental 🙂
¡Muchas gracias por compartirnos esta receta deliciosa! Me parece una idea fabulosa para cuidarnos por dentro en esta época del año que invita al recogimiento y el auto-cuidado 😉
Un abrazo enorme, guapísima
¡Me encanta que te encante Ana!
Qué rico tejer, definitivamente tengo que probar a incorporarlo. Desde que estaba en el cole no he vuelto a hacerlo y recuerdo que me gustaba mucho. ¡Anoto!
Yo este año he decidido añadir un ingrediente que hace muuucho tiempo que no utilizaba y que me estoy dando cuenta que me enriquece muchísimo: ¡el dibujo a lápiz! Es impresionante lo que me ayuda relajar la mente y conectar con el disfrute en el aquí y ahora... Mindfulness total!!
Muchas gracias por tu comentario, preciosa. Muackkk! :*