Antes de empezar terapia estaba bastante desanimada, había probado otras terapias anteriormente, pero estaba en un momento que necesitaba un acompañamiento para acabar de despegar. Me sentía decepcionada, culpable y principalmente con ansiedad.
Trabajando contigo aprendí a relativizar las situaciones, en no quedarme en los pensamientos rumiantes que me atormentaban y disfrutar los momentos presentes.
Ahora me siento muy bien, con mucha energía. Utilizo a menudo esas técnicas que me enseñastes durante la terapia para volver al presente, a cuidar más de mi misma… Le doy la vuelta a los días negativos, y sobretodo no siento esa ansiedad que me producían.
Cuando acudes a un profesional esperas que te escuche, que te acoja… sobretodo conectar con el profesional. Yo destacaría las devoluciones que me dabas de las cosas que habíamos hablado, esas reflexiones, aportaciones y técnicas que me han ayudado a mejorar y a crecer, porque al final ese era mi objetivo y lo he conseguido.
Ya he recomendado tus servicios, porque cuando algo te ha funcionado quieres compartirlo. He explicado mi experiencia, y los beneficios personales que he sacado de ellos. Realmente me has ayudado a crecer, y creo que era necesario en ese momento de mi vida.