¿Te cuesta tomar decisiones importantes? ¿Le das vueltas y vueltas al coco analizando los pros y los contras de cada una, pero no terminas de averiguar qué es lo que quieres o hacia dónde quieres avanzar?
Hay ocasiones en la vida en las que te ves delante de una encrucijada, en un momento en el que tienes por delante varios caminos diferentes a seguir en el terreno familiar, laboral o personal.
Algunas veces ves superclaro hacia dónde quiere ir y la decisión no te supone ningún problema.
Pero hay otras veces en las que puede costar muchísimo elegir un camino u otro, especialmente cuando la elección implica un cambio importante en tus costumbres, relaciones o prioridades.
Cuando esto pasa, muchas veces sucede porque para protegernos de las emociones que nos genera el cambio utilizamos un mecanismo de defensa llamado intelectualización.
Entonces puede que empieces a pensar en qué ganarías o perderías con cada una, a imaginar cómo sería tu vida según decidas. Puede que te gusten todas las opciones o puede que no te guste ninguna. Así que comienzas a introducir todo tipo de variables en cada situación para ver si así consigues decidirte.
Pero eso no te ayuda sino que al contrario, todavía te lías más. Te pierdes en lo racional y en el análisis objetivo.
Al final te quedas en ese estado de indecisión y malestar en que el que lo único que te viene “no sé qué hacer”. Yo lo he vivido y también lo he visto muchas veces en consulta. Cuando se prolonga mucho tiempo puede terminar generando sentimientos de culpa, ansiedad y baja autoeficacia.
Por eso es tan importante aprender a estar en contacto con tus emociones y sensaciones. Y si algo me ha enseñado mi experiencia, es que poseemos un instrumento en el que siempre podemos confiar.
Esta semana salgo de mi zona de confort para compartirlo contigo. Así que dale al play si quieres saber cuál es la clave infalible para tomar decisiones cuando ya hemos agotado la vía racional.
Una recomendación final
Hay algo importante que no te comento en el vídeo y que es importante que tengas en cuenta para evitar futuras rayaduras.
Una vez que ya te has decantado por una opción, no mires atrás.
Con esto no te quiero decir que no puedas cambiar de opinión más adelante. ¡Claro que si!
Me refiero a que, una vez tomada la decisión no tiene sentido pensar “¿qué habría pasado si hubiera hecho…”?. Si tiendes a intelectualizar, esto te volverá a llevar al punto de partida y además de generarte sufrimiento no te permitirá concentrar tu energía en tu presente.
Confía en la sabiduría de tu cuerpo y en las sensaciones agradables que te ayudaron a decidir. Esto también te ayudará a hacerte responsable de tu decisión y aumentará tu sensación de confianza y empoderamiento.
Y por último: si sigues teniendo dificultades para aclararte o para contactar con tus sensaciones internas quizá haya algo en lo que debas profundizar. En estos casos un proceso de psicoterapia te ayudará a detectarlo y resolverlo.
¿Te ha pasado alguna vez? ¿Cómo tomas decisiones difíciles?
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gran video, gran verdad, muchas veces no nos paramos a analizar nuestras emociones.
¡Muchas gracias por tu comentario Luis!
Cuando se trata de emociones muchas veces nos asustamos porque creemos que no seremos capaces de manejarlas o afrontarlas. Sin embargo, una vez que nos entrenamos en esta capacidad es cuando podemos realmente tomar decisiones desde nuestro yo más profundo y así sentirnos más libres y auténticos.
Espero que me cuentes qué tal te va con el ejercicio que propongo en el vídeo 😉 Un abrazo muy fuerte!
Qe maravilla de idea darnos tus claves en vídeo!! Una maravilla verte y mejor aun su contenido!Muchisimas gracias!!!
Gracias a ti por tu comentario Ivana!! Deseo de corazón que el contenido del blog te ayude a sentirte más libre, auténtica y realizada. Un besazo enorme!!
La idea del video es estupenda, hace que saquemos un hueco en el día para verlo del tirón, aprovechado al 100%. La duración ideal, ni demasiado corto, ni demasiado largo.
El tema como anillo al dedo, aprendiendo día a día.
Buen trabajo, el blog un 10.
Muchas gracias.
Muchas gracias Alb, me alegro muchísimo de que te esté sirviendo y ayudando. Y gracias por tu comentario y lo que dices del blog, es gracias a gente como tú que este proyecto sigue adelante. ¡No dejes de confiar en ti! Te mando un abrazo muy fuerte.