Llevaba varios meses luchando contra esa sensación. Era como un nudo constante en el estómago y no podía dejar de darle vueltas. ¿Cómo había podido cambiar tanto lo que sentía por él? Le quería, eso lo tenía claro, ¿cómo no le iba a querer con lo bueno que era? ¿Con todo lo que habían compartido?
Pero ya no le emocionaba verle, ni visualizaba un futuro con él. Era como que, poco a poco, se había dejado de identificar con la relación. Y ella lo intentaba, trataba de conectarse con él. Pero sentía que ya no era capaz.
Cada vez que él le decía algo bonito o le proponía planes, se esforzaba por sonreírle o devolverle el piropo. Por ilusionarse. Pero por dentro sentía que le estaba engañando y lo peor, que se estaba traicionando a sí misma.
Se daba cuenta de que él notaba algo distinto y que también trataba de disimularlo. Quería hablar con él, decirle cómo se sentía, aunque se sentía tan culpable que no sabía cómo hacerlo. Lo intentó un par de veces, pero cuando le miraba a los ojos y veía el amor que él seguía sintiendo… se le cortaban las palabras.
Y la sensación creció y creció, hasta que al final ocupó tanto espacio dentro de ella que dejó de reconocerse a sí misma. Fue entonces cuando supo que tenía que tomar una decisión.
Una historia real: a pesar de la creencia popular, dejar a tu pareja no es tan fácil cuando le quieres
La historia que te comparto aquí arriba no la he sacado de ninguna película, sino que es muy real. He escuchado variaciones sobre la misma muchas veces, de amigos y pacientes. Y como te contaba en el post que saqué hace unas semanas, yo también la he vivido.
La verdad, decirle a alguien que ya no le quieres no es plato de buen gusto. Al menos en mi experiencia.
Porque no hace falta que pase nada “grave” (infidelidad, discusiones, faltas de respeto frecuentes…) para sentir que ya no queremos estar con la persona con la que llevamos compartiendo un trozo de nuestra vida.
A veces, dejas de creer en la relación y punto. Te das cuenta de que el amor que sentías al principio se ha transformado en otra cosa.
Y aunque sepas que eso es normal, que el enamoramiento pasional va cambiando con el tiempo, por más que tratas de luchar contra ello hay algo dentro de ti que te dice que no. Que no funcionáis como pareja.
Por supuesto, claro que hay ocasiones en que es posible recuperar la relación. Una manera estupenda de averiguar si esa persona es para ti, es con este post de mi colega y estupendo terapeuta de pareja Francisco Javier Gutiérrez.
Pero cuando ya has llegado al punto en el que se encontraba nuestra amiga, poco queda por hacer.
Así que si te encuentras en esta situación y ya tienes claro que quieres dejarlo, he preparado un podcast en el que te cuento cómo afrontar el proceso.
Dale al play (o descarga para escuchar luego) para saber qué hacer, y sobre todo qué no, cuando decides dejar a tu pareja.
Unos apuntes finales
Por favor, no te quedes enganchado a la culpa. Es normal que aparezca y haya momentos en los que te cuestiones si has tomadoo la mejor decisión. Pero pregúntate esto: ¿merecéis alguno de los dos estar en una relación donde el sentimiento no es recíproco?
Si aún así tienes dificultades para soltar el sentimiento de culpa, te propongo que practiques este ejercicio.
Date tu tiempo para pasar este duelo y para lidiar con los asuntos que tengas que lidiar. Este tipo de rupturas son una oportunidad para revisar a fondo tus creencias sobre las relaciones, qué tipo de pareja estás buscando o qué valores son importantes para ti.
Te mando un abrazo muy fuerte y… ¡ánimo!
Si te has visto alguna vez en esta situación, cuéntame abajo en los comentarios: ¿qué aprendiste de esa ruptura? ¿Harías algo diferente si te volviera a pasar?
Si te ha gustado este post, ¡comparte!
Querida Cristina, con este post me invitas a observar las tres heridas que decía Miguel Hernández, el amor, la muerte y la vida.
Mi evolución como ser humano está unida a mis rupturas de pareja. Tanto cuando fueron ellos los que rompieron como cuando fui yo quien decidió que ya no más…
Mi vida no sería mi vida sin esas lecciones que aprendí en las rupturas. Creo que una de mis grandes aprendizajes fue la necesidad de poner límites, porque no todo cabe en el nombre del amor,
Otra gran enseñanza la obtuve con mi primera pareja: para estar con el otro debes salir de ti mismo. Cuando uno no es capaz de ver al otro es porque está demasiado ocupado mirando solo lo que quiere ver.
Yo creía que la vida consistía en correr hacia el amor huyendo de ese miedo primordial que es la muerte. Pero mis rupturas de pareja me enseñaron que la felicidad está en abrazar, cuando se presenten, cada una de esas tres heridas.
Gracias Cristina por citarme en el artículo y gracias por ofrecerme esta ventana a la exploración.
Querido Francisco Javier, muchas gracias por tu comentario.
Son grandes enseñanzas las que nos compartes y estoy de acuerdo contigo en que la felicidad pasa por abrazar esas heridas. Aunque a veces cueste y sea doloroso, es mejor que vivir engañándose.
En mi experiencia, es el camino que nos conduce a la plenitud y la autenticidad.
Me ha gustado especialmente cuando dices “Cuando uno no es capaz de ver al otro es porque está demasiado ocupado mirando solo lo que quiere ver”. Siento que la capacidad de ver al otro como ES y sobre todo aceptarle así es fundamental para construir la pareja, si no, perseguimos ideales imposibles.
De verdad, da gusto leerte. Las parejas que trabajan contigo son muy afortunadas. Gracias por tu trabajo y todo lo que nos compartes.
Un abrazo enorme.
Hola. He llegado a tu web a través de una amiga que te conoce. Tengo claro Q mi relación no funciona. Llevo años sin ser feliz con mi marido. No hablamos, no tenemos relaciones íntimas. Solo estoy bien en el trabajo o con mis hijos pero en cuanto el aparece en casa soy otra persona. Estoy tensa, irritable y muy borde. Llevo mucho tiempo pensando en terminar la relación pero tenemos dos hijos pequeños de 6 y casi 9 años. El es un hombre bueno y ayuda en casa. Es atractivo y tiene mucho Q ofrecer pero no estoy enamorada y no puedo hacer que resurjan sentimientos que hace mucho no existen. He escuchado tu pod y estoy de acuerdo en todo pero no sería tan fácil el cortar por lo sano cuando hay niños de por medio. Que me aconsejas?
Hola Marta, muchas gracias por compartir tu historia.
Sé que es muy complicado dar el paso y más cuando los niños son pequeños. En estos casos es importante tener en cuenta que los niños perciben perfectamente que algo pasa, aunque no se diga en alto, y que miran a los papás y mamás como modelos de relación. Para ellos, es más sano tener padres y madres felices separados que padres y madres infelices juntos.
Por otro lado, si ya tienes claro que por tu parte es imposible que la relación funcione, unas preguntas que ayudan a algunas personas a resolver este conflicto interno es: ¿quiero vivir dentro de diez años con esta sensación? ¿cómo creo que puedo ser más feliz, por mi y por mis hijos?
Y en caso de que finalmente os separárais, siempre, siempre explicar a los pequeños que no es por su culpa y que aunque no estéis juntos como pareja, estáis juntos como padres.
Aunque cada caso es un mundo, espero haberte ayudado.
Te mando fuerza y un abrazo fuerte.
Cristina
Muchas gracias por ayudarme a dirigir mejor el punto en el que estoy que es una vez dejado la pareja no cometer el error de continuar viendonos pues esto alarga una relacion que no tiene cabida futura …….y tan solo es continuar la relacion de amistad por el trauma que conlleva lo definitivo………mil gracias Cristina.
Hola Miren, me alegro mucho de que te haya servido. Es verdad que la separación es traumática pero si tenéis claro que se ha acabado, lo mejor, al menos por un tiempo, es que sea así.
Te mando mucha fuerza y un abrazo grande.
Hola Cristina! actualmente estoy en mi primera relación y ya no siento lo mismo con mi pareja. Llevamos muchos años juntos y cuando estoy con el ya no siento lo mismo.
El problema esta en que no se cual es el momento perfecto para hablar esto con el…
Hola Giuliana. Gracias por compartir tu experiencia, entiendo perfectamente cómo te sientes.
Y sé que es difícil encontrar el momento adecuado para afrontar estas conversaciones porque en realidad… nunca lo es. Ahí lo único que te puedo decir es que, lo hagas cuando lo hagas, trates de hacerlo desde tu verdad.
Te mando mucha fuerza y un abrazo grande.
¡Hola, Cristina! He llegado hasta tu blog buscando algo que ratifique lo que siento o, mejor dicho, la decisión que acabo de tomar. Llevaba casi 3 años de relación con mi novio, 20 años mayor que yo. Es la mejor persona que he conocido en toda mi vida, la más atenta, la más respetuosa, la más romántica y la que siempre me ha apoyado. Una persona con la que nunca he tenido ni una sola discusión. En fin, un hombre maravilloso. La cuestión es que yo no me encontraba feliz, creo que por la mezcla de una situación familiar tensa y un trabajo que no me motivaba, además de creer que mi pueblo se me quedaba un poco pequeño para lo que yo estaba acostumbrada.
Pues bien, hace unas semanas me ofrecieron una gran oportunidad laboral lejos de mi pueblo, y no pude rechazarla. Y ahí es cuando empecé a replantearme toda mi vida en general y mi relación de pareja en particular: lo quiero muchísimo, pero creo que somos incompatibles, ya que yo busco otras experiencias laborales y vitales y él, por su trabajo y sus hijos, obviamente no puede seguirme. No solo eso, sino que también me ha entrado pánico por la diferencia de edad: me gustaría vivir muchas cosas aún y quizá, ya entrada en los 32 o 34 años, formar una familia. Y pienso que cuando yo pretenda eso mi pareja ya tendrá casi 55 años y no estará lo jovial que debería suponérsele a un padre. Además de que me da miedo todo lo relacionado con la intimidad y la vejez según pasen los años. ¿Cómo estaré cuando yo tenga 50 y él 70?
Últimamente me sentía como que estaba un poco distante por todo esto, e incluso no me apetecía tener relaciones. Hablamos y decidimos que lo mejor era dejarlo, pero me siento muy insegura. ¿Por qué me sucede esto? Creía que sería más fácil y, sin embargo lo estoy pasando muy mal, llorando todos los días y con una ansiedad enorme. Él entiende que no puede darme lo que necesito, pero “me cogería la mano y no me soltaría nunca” si yo quisiera. Además, justo coincidía que en septiembre íbamos por fin a irnos a vivir juntos. ¿Hubiera sido feliz en esas circunstancias? ¿Un mal menor? Creo que con el paso de los años nos hubiéramos dado cuenta de que la brecha es enorme, aunque pensemos de forma similar. Quizá me esté perdiendo muchas cosas que quiero vivir, pero es muy duro romper con estos años de rutinas, sonrisas y tanto amor.
Es tan difícil terminar una relación con una persona a la que aún amas tanto… Pero me planteo si, a veces, no tenemos que intentar ser racionales y no solo emocionales, y pensar en si es viable un futuro juntos…
Gracias por tu ayuda,
Lola
Hola Lola, muchas gracias por compartir tu experiencia.
Entiendo perfectamente lo que me cuentas y sé que es muy difícil terminar una relación cuando aún quieres a la otra persona. Lo que estás sintiendo ahora es el duelo de la relación y es normal que se te planteen todas esas dudas. No puedo darte una respuesta sobre cuál es la mejor opción para ti, pero si puedo decirte que en las relaciones hay que combinar lo racional con lo emocional. ¡Ojalá pudiéramos vivir solo del amor! Pero lo cierto es que el amor, por si solo, no es suficiente. Los valores/deseos de cada uno y que sean compatibles, el proyecto vital compartido, una forma de ver el mundo parecida… también son fundamentales para que una relación pueda prosperar en el tiempo.
Te mando mucha fuerza, Lola. Sé que es difícil, pero tómate el tiempo que necesites para conectar con lo que realmente quieres. Si necesitas ayuda, escríbeme a mail@cristinaviartola.com y vemos juntas cómo puedo ayudarte.
Un fuerte abrazo,
Cristina
Hola,
He llegado aquí porque ésta noche le diré a mi pareja de solo 5 meses que me iré. Empecé con ella recién terminando un noviazgo de muchos años, sin darme tiempo para el luto, grave error. Ya lo he intentado dos veces y termina convenciéndome de quedarme, creo que por la culpa que me genera el irme y verla llevar el peso de las cuentas y el alquiler. No me siento muy bien con esta situación pero estoy casi seguro de que veré buenos resultados a futuro aunque ahorita como mencioné, me esté matando la culpa.
Muchas gracias por tu artículo.
Hola Arturo,
Gracias por compartir tu experiencia. Sé que es difícil dar el paso porque no queremos hacer daño a la otra persona, pero como bien dices, en estos casos hay que pensar en cómo nos vamos a sentir a largo plazo. Espero que todo salga de la mejor manera para los dos.
Un fuerte abrazo,
Cristina
hola! Cristina me pareció muy interesante este blog. mira lo q pasa conmigo es q llevo ocho años con mi pareja menor para mi con siete años vivimos en unión libre desde q el tenia dieciocho hoy tiene veinte seis y yo casi treinta y cuatro . no tenemos hijos el problema es q peleamos mucho no puedo salir perdí mis amigas no puedo ser social mi vida cambio totalmente con mi familia no se lleva bien y vivimos en casa de mama.. y es un gran problema me prohibe muchas cosas y amenaza con dejarme y yo siento mucho apego por el..aveces pienso dejarlo hacer mi vida pero tengo mucho miedo q me aconceja.
muchas gracias.
att.Maer
Hola Maer,
Con esto que cuentas lo que te recomendaría es que pienses en qué crees que es lo mejor para ti a largo plazo. Sé que es complicado dar el paso cuando sentimos tanto apego por alguien y por ese miedo del que me hablas, por eso lo que te diría es que, si ves que te cuesta mucho dar el paso, acudas a un profesional que te acompañe durante ese proceso.
Un abrazo y gracias por tu comentario.
Hola! Decidí hoy dejar a mi pareja. Anteriormente tuve parejas sin hijos y no encontraba la madurez en ellas. Decidí elegir una mujer con hijos para cambiar el patron de mis relaciones, pense que talvez el tipo de mentalidades serian diferentes. Ha pasado 1 año desde que vivimos juntos y ella le daba mucha prioridad al niño, tanto asi que me siento de lado. Me esfuerzo mucho para hacerles felices a ambos sin embargo ella no me da de su tiempo. Trataba de planear cosas para pasar tiempo de calidad y nunca queria. Ya con el tiempo hasta pasaba mas tiempo con su celular que conmigo. Lo que me hizo tomar la decision fue este 24 de diciembre ya que se quedo en casa acostada hablando por telefono y no paso tiempo conmigo. Una de las cosas que mas me desiluciono fue que no me regaló nada para navidad, no es por la cuestion material sino por el desinteres que me hizo sentir. Me cuesta dejarlos ir pero al ver tantas cosas acumuladas creo que fue necesario.
Dejé a mi pareja hacer poco y me invade la culpa. Es una persona buena y que siempre me ha tratado genial, pero somos muy diferentes y cada uno necesitaba cosas que a la otra persona le eran difíciles. Pensé que nos acostumbraríamos y que eso se superaría, no quería dejar escapar a una persona así. Sin embargo, noté que con el tiempo empezó a perjudicarnos la relación. Me armé de valor y le expliqué todo, que probablemente no eramos compatibles y que lo mejor sería seguir por separado. A día de hoy ha tratado de ponerse en contacto conmigo y me siento fatal…no sé si me precipité y cometí un error porque siento ansiedad y tristeza cada día.