superar_síndrome_postvacacional_tituloHa llegado el momento.

Comienza septiembre y, si no lo has hecho ya, vuelves a incorporarte al trabajo. Se acabaron los días perezosos, las sobremesas interminables y el tinto de verano en el chiringuito.

Retomas tus tareas laborales, comienzas esa nueva actividad o curso que estuviste mirando en verano y te has decidido a ir al gimnasio de una vez por todas.

Sin embargo, hay que ver lo que cuesta ahora retomar el ritmo de horarios y responsabilidades, ¿verdad?

Tanto, que es muy frecuente que con la vuelta de vacaciones sufras algunos de los síntomas del síndrome post vacacional (o depresión postvacacional).

Y es que tras el subidón prevacaciones y el ritmo lento del verano, es inevitable que haya una sensación de bajón cuando toca otra vez ponerse en marcha.

Así que si te sientes desmotivad@ y sin ganas es algo de lo más normal. La vuelta a la vida cotidiana conlleva un proceso de adaptación necesario para que tu cuerpo vuelva a ajustarse.

Pero cuidado, porque no se trata solo de tu cuerpo sino también de tu mente y tus emociones.

¿En qué consiste el síndrome postvacacional?

Hablamos de síndrome postvacacional al referirnos al conjunto de molestias físicas y psicológicas que siente una persona cuando fracasa el proceso de adaptación a la vida laboral tras el período de vacaciones.

No se trata de un trastorno ni está clasificado de manera diagnóstica pero sí es un fenómeno que se observa con mucha frecuencia en las sociedades industrializadas.

Los síntomas habituales son tristeza, apatía, cansancio generalizado, irritabilidad, falta de concentración e insomnio.

La intensidad de los síntomas es variable y depende de cada persona, siendo lo habitual que desaparezcan tras unos pocos días de manera gradual.

En sus casos más graves puede llegar a darse una profunda sensación de angustia vital y cuadros de ansiedad generalizada, se recomienda la búsqueda de atención profesional.

En todo caso, la mejor herramienta para que superes sin problemas este período de reajuste es la prevención.

Por eso paso a contarte algunas de las estrategias más efectivas que puedes utilizar para que tu vuelta al cole sea agradable y con ilusión.

Y además, también te ayudarán a afrontar el resto del año.

Los 4 errores que tienes que evitar a toda costa

1. Empezar a agobiarte con lo que se te viene encima

Respira, tómate un momento. ¿Para qué te pones a anticipar cosas que aún no han pasado? Este sin duda es uno de los principales activadores de tus sensaciones de ansiedad.

Concéntrate en el presente, en lo que estás haciendo en este preciso momento. Ya resolverás los problemas cuando sea el momento de resolverlos.

2. No organizar tus tareas, sobrecargarte

Ve retomándolas poco a poco, en orden de prioridades. Y sobre todo, no comiences una tarea nueva sin haber terminado la anterior.

Esto además va a reforzar tu sensación de autoeficacia y por lo tanto, tu autoestima. Y en caso de que necesites ayuda, atrévete a pedirla.

3. Trasnochar, no dormir lo suficiente

En esta época es corriente tener mucho sueño durante el día y luego tener muchas dificultades a la hora de dormir. La falta de descanso hace que estés aún más cansad@ e irritable.

Después del verano los biorritmos están un poco alterados. Por eso es importante que trates de regularlos tratando de acostarte temprano y durmiendo tus ocho horas para volver a equilibrarte.

4. Centrarte solo en los aspectos negativos de tu vida

Vale que tu trabajo puede ser un rollo, vale que siempre se puede tener más dinero o más amor. Pero seguro que también tienes un montón de cosas por las que estar agradecido en la vida.

Seguro que tú también das gracias por lo que tienes (como yo) cuando pones el telediario y ves cómo está el mundo.

Los 4 hábitos infalibles para superar el síndrome postvacacional

Se trata de equilibrar las distintas dimensiones de tu ser incorporando hábitos de autocuidado.

  • Cuida de tu cuerpo: Y sobre todo, quiérelo. Como siempre, la alimentación, el ejercicio moderado y una buena higiene del sueño son los básicos imprescindibles.
  • Expresa tus emociones: No tengas miedo de ellas, aprende a escucharlas y sobre todo, no te las guardes. Recuerda expresarlas de manera saludable (sin hacer daño a nada, a nadie, ni a ti) y evitarás cargarte de lastre emocional.
  • Entrena tu mente: Trata de mantenerla libre de pensamientos tóxicos o anticipatorios. Cuando te escuches a ti mism@ quejarte, contrarresta este pensamiento buscando algo por lo que te sientas agradecido.
  • Nutre tu espíritu: ¿Qué es lo que te llena, lo que nutre tu alma? Quizá es escuchar a Mozart, quizá visitar un museo o simplemente quedarte sentado en un parque. Sea lo que sea, busca espacios para hacerlo.

Si sigues estas recomendaciones y las incorporas a tu vida diaria, créeme que notarás una mejora considerable en tu estado de ánimo. Además te sentirás más energetizad@ y con mayor vitalidad física y mental.

Recuerda: poco a poco y respetando tus ritmos.

Y por último, recuerda siempre consultar con un profesional si los síntomas persisten más de dos semanas, son muy graves o te sientes incapaz de afrontarlo tú sol@.

¿Cómo llevas tú la vuelta al trabajo, padeces el síndrome postvacacional? ¿Qué es lo que haces para afrontarlo?

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