Me he dado cuenta de que llevo mucho tiempo hablándote de la Psicología audiovisual y escénica, pero nunca te he contado exactamente qué es, ni en qué consiste, ni lo más importante: cómo puede ayudarte.
Así que he decidido ponerle remedio y he recopilado información para contártelo todo.
Verás que es un artículo un poco diferente al resto que puedes encontrar en mi blog, ya que le he dado un enfoque más divulgativo.
Igualmente he tratado de contestar a las preguntas que yo misma me hice cuando oí hablar por primera vez de la psicología audiovisual y escénica.
Mi objetivo con este post, además de por supuesto darle más visibilidad a esta apasionante rama de la psicología, es darle respuesta a:
a) ¿Qué es la psicología audiovisual y escénica, y para qué sirve?
b) Diferencias y similitudes con otras ramas de la psicología
c) ¿Existe formación reglada?
Para ello, voy a profundizar en:
- Por qué el arte, y en concreto las artes escénicas, es importante para la psique y el desarrollo humano.
- Cómo la psicología audiovisual y escénica puede ayudarte a ganar bienestar personal y profesional, tanto si eres artista como si no.
- De qué manera la utilizo en consulta.
Prepárate un tecito que vamos a ello.
La relación entre psicología, artes escénicas y audiovisuales
Hasta hace unos pocos años yo tampoco sabía que la psicología y las artes escénicas y audiovisuales estaban relacionadas. Sí que como psicóloga y actriz, ya había investigado muchas de las intersecciones entre psicología y teatro, psicología y danza, psicología y cine… y las incorporaba a mis metodologías de trabajo en consulta y en escena.
Imagina mi deleite cuando en 2014, hojeando la revista del COP, vi que había un grupo de trabajo llamado Psicología y Artes Audiovisuales y Escénicas, formado por compañeros con los que compartir intereses y con el objetivo de divulgar de manera formal la relación entre estas disciplinas. Me apunté de cabeza dispuesta a aportar y aprender todo lo que pudiera.
Así fue como empecé a ver que la relación entre psicología y artes escénicas es inmensa.
Además, el cine y el audiovisual tienen una relación directa con la psicología desde sus inicios. Existe muchísima bibliografía al respecto, pero por si quieres profundizar a modo de resumen puedes leer este artículo escrito por mi compañera Ana Fernández, que además aborda cómo se ha ido formando esta apasionante materia.
Los principales puntos comunes entre psicología, artes escénicas y audiovisuales son:
- Trabajan con los procesos del ser humano (perceptivos, cognitivos, comunicativos, sociales…).
- Abarcan la experiencia del ser humano (ideas, emociones, valores, visión del mundo…).
- Van de lo individual a lo social.
- Tienen un componente cultural.
- Son generadoras de cambios y bienestar.
- Tienen un alcance universal.
- Intercambian formatos, metodologías y recursos.
Psicología, artes escénicas y audiovisuales están estrechamente relacionadas desde dos perspectivas del desarrollo: social e individual.
Entonces, ¿qué es la psicología audiovisual y escénica?
“Es la rama de la psicología que investiga la relación bidireccional entre psicología y artes audiovisuales y escénicas y aplica metodologías de intervención que integren los dos campos de estudio.
Por un lado, la psicología se nutre de las artes escénicas y audiovisuales para favorecer el desarrollo y crecimiento saludable de las personas y los grupos.
Por otro lado, las artes audiovisuales y escénicas se nutren de la psicología para optimizar los procesos y el bienestar de los creadores y el resultado de la obra artística”.
(Fernández, Viartola y de Miguel – Formación Básica para el Psicólogo Audiovisual y Escénico I, 2017).
El ser humano como ser escénico y audiovisual
Desde el principio de su historia, el ser humano ha sentido la necesidad de expresar y comunicar sueños, deseos e ilusiones. De comprender y predecir la realidad.
La danza, la teatralidad, la música aparecen en todas las culturas como lenguajes con los que comunicar mensajes y emociones entre los miembros de la tribu, así como una manera de comunicarse con los dioses. Esos primeros ritos, que incluyen ritmos, danzas y elementos teatralizados, van evolucionando a través de la historia hasta dar lugar a las artes escénicas como las conocemos hoy en día.
A nivel individual, desde que somos pequeños estamos inventando juegos en los que se actúa o hay teatralidad. Bailamos, inventamos canciones, jugamos a ser otras personas.
De adultos, aprendemos a ponernos máscaras y actuar. Participamos en ritos e incorporamos la teatralidad en nuestro día a día. Somos actores sociales que interpretamos papeles según el ambiente en el que nos movemos.
Dentro de nosotros conviven distintos personajes internos que no siempre están en armonía. Tenemos incluso una cuarta pared interna, que da a un lugar que a veces ignoramos porque nos da miedo mirar.
De esta forma, podemos ver como el arte, y en concreto las artes escénicas, cumplen varias funciones esenciales para el desarrollo psicológico y social del ser humano:
- Ayuda a cohesionar la comunidad y le da estructura.
- Transmite valores e ideas.
- Refuerza los vínculos sociales.
- Aporta belleza y disfrute.
- Fomenta un sentido de unión con algo más grande que uno mismo.
- Mejora la adquisición y desarrollo de habilidades y procesos.
- Aporta estructura psicológica.
Algunos autores que profundizan en esta relación
En lo que se refiere a su función psicológica, me gustaría destacar a dos autores, Winnicott y Bowlby y sus teorías a nivel intrapsíquico. Aunque con diferentes matices, los dos concluyen que el arte está relacionado con los espacios de apego seguro, fundamentales para lograr autonomía y suficiencia.
De manera muy resumida, esto quiere decir que podemos encontrar en la obra artística un lugar emocional seguro, donde nos sentimos aceptados, comprendidos y reconfortados.
Desde la perspectiva social del desarrollo, para Vygotsky el arte incorpora a la vida social los aspectos más íntimos y personales de nuestro ser.
Si lo piensas, tiene sentido: ¿cuántas veces has recurrido a una canción o a una película para reconectar con sensaciones positivas? ¿Te ha transportado a la infancia, o a un tiempo donde sentías que todo era posible y no tenías miedo?
O simplemente, te sientes mejor cuando recurres a cualquier tipo de manifestación artística en tu día a día, como cantar en el coche, garabatear en un cuaderno o escribir tus pensamientos y sentirte en un diario personal.
Y qué decir de cuando acudes a un concierto, performance u obra de teatro. ¿Qué notas al sentir que compartes esa experiencia con todas las personas asistentes?
Todos somos seres artísticos, pero no todas las personas son (o se consideran) artistas
La teoría está muy bien, lo sé, pero aplicándola a la vida real, vemos claramente como no todas las personas se consideran artistas.
¿Por qué ocurre esto, si naturalmente lo somos? Sencillamente, porque llega un momento en que muchas personas se desconectan de su artista interno.
A la creencia popular “ser artista es morirse de hambre y frío”, se une que no en pocas ocasiones suceden experiencias más o menos traumáticas que cortan las alas de la creatividad artística.
Por otro lado, los seres humanos solemos poseer diferentes potencialidades y habilidades que lógicamente también merece la pena desarrollar. Durante el camino de la vida se aprenden cosas nuevas, surgen nuevos intereses, aparecen otras prioridades. Y esto también es necesario y enriquecedor para el ser humano, además de para la sociedad.
Pero afortunadamente, hay muchas otras personas que permanecen conectadas a su ser artístico y deciden luchar para desarrollar una carrera profesional en el arte. En concreto hoy en día, dedicarse a las artes audiovisuales o escénicas forma parte de los sueños de millones de personas, que luchan con uñas y dientes para abrirse un hueco en el mundo del show business.
En este caso, los artistas han de enfrentarse a multitud de desafíos de envergadura. Para empezar, la lucha contra las creencias devaluadoras de la sociedad sobre el arte o la dificultad para ser tomado en serio a veces incluso por tu propia familia.
A esto se une la brutal competencia en castings y audiciones o la falta de apoyos económicos para desarrollar proyectos.
Los artistas, al igual que los deportistas, requieren de una atención y cuidado especiales.
Algunos ejemplos de psicología audiovisual y escénica
Para ayudarte a entender mejor en qué consiste la psicología audiovisual y escénica y cómo se relaciona de forma bidireccional, vamos a ver algunos ejemplos.
Artes audiovisuales y escénicas para la psicología
- Para psicología clínica y psicoterapia.
Muchos profesionales utilizan de manera habitual el cine, fragmentos de películas o series, para ayudar a los solicitantes de ayuda a profundizar en sus valores, cuestionar sus creencias limitantes o encontrar ejemplos de inspiración para el cambio personal. Un buen ejemplo lo encontramos en el proyecto Filmoterapia, de Jaime Burque.
También es frecuente encontrar programas artísticos de artes escénicas en hospitales y plantas psiquiátricas, que fomentan la recuperación del paciente.
De manera más sistematizada, hay muchos enfoques psicoterapéuticos que han unificado la expresión artística con encuadres psicológicos para formar una metodología específica de trabajo: Psicodrama, Danzaterapia, Musicoterapia, Videoterapia…
Estas intervenciones ayudan a la persona a conectar con otras partes de ella misma, más libres y creativas, así como a la generación de nuevos recursos psicológicos, mediante herramientas diferentes al tratamiento puramente verbal.
- Para otras ramas de la psicología como la educativa, comunitaria u organizacional.
También existen multitud de experiencias que se sirven de las artes audiovisuales y escénicas como medio para facilitar el trabajo con equipos, la adquisición de habilidades transversales, la acción cultural y el desarrollo integral de la persona.
Incorporar la actividad escénica al currículum de escuelas, en proyectos sociales o en las actividades internas de una organización, proporciona beneficios que a la larga repercuten de manera positiva en la sociedad.
Cabe destacar estudios como el de Catterall en el ámbito educativo, experiencias como las de Oliver Sacks en neurociencia cognitiva o proyectos como Liderazgo Broadway para el desarrollo del liderazgo, solo por citar algunas de estas múltiples confluencias.
Psicología para las artes audiovisuales y escénicas
Probablemente el área menos conocida, pero cada vez en más auge, y con más demanda de profesionales especializados. Para simplificar, podemos dividir la intervención en 3 grandes bloques:
- Intervención psicoterapéutica para el artista.
Actores, músicos y bailarines se enfrentan a desafíos emocionales y creativos que pueden poner en riesgo el equilibrio emocional y conducirles al lado oscuro del artista.
Una autoexigencia extrema, falta de confianza, miedo escénico, problemas en el manejo de las críticas o vorágines emocionales negativas que pueden conducir a problemas graves como depresión, desmotivación crónica o abandono del proyecto artístico.
En algunos casos, la presión de la industria por mantenerse siempre al mismo nivel de excelencia, unida a la extrema sensibilidad de algunos artistas, puede dar lugar a finales tan dramáticos como el suicidio. Ejemplos como el de Avicii o Chris Cornell son una muestra de ello.
En estos casos, es deseable que el profesional clínico que se dedique al trabajo con artistas tenga en cuenta las características de las personas altamente creativas.
- Rendimiento en el escenario.
Al igual que en la Psicología del Deporte, la intervención va dirigida a conseguir la mejor ejecución en el momento de actuar. Se trabajan factores como motivación, atención, concentración, confianza, hábitos de estudio, o estrategias para regular los niveles de activación fisiológica que generan los nervios y la ansiedad escénica.
El objetivo es facilitar al artista herramientas psicológicas que le permitan dar lo mejor de sí mismo en el escenario, así como a generar recursos que le permitan afrontar la carrera artística con éxito y disfrute.
Cada vez son más los conservatorios, centros de enseñanza artística o compañías de danza y teatro los que solicitan este tipo de ayuda especializada.
- Apoyo/asesoramiento a la creación y el proceso creativo.
Especialmente dirigido a directores de equipos, guionistas, dramaturgos…
La psicología puede ofrecer a los creadores asesoramiento para la construcción de tramas, guiones y personajes.
El objetivo de esta colaboración es proporcionar información sobre la realidad de las motivaciones de las personas y sobre cómo funciona la psique humana. La película “Inside Out”, es un ejemplo de guion asesorado por profesionales de la psicología.
El asesoramiento también puede ir dirigido a proporcionar herramientas psicológicas que ayuden en la gestión de equipos de trabajo, entrenamiento en habilidades sociales, resolución de conflictos o estrategias de liderazgo. Del mismo modo, los creadores pueden servirse de la psicología para optimizar su proceso creativo de manera saludable.
¿Cómo puede ayudarte a ti la psicología audiovisual y escénica?
Te voy a poner como ejemplo la metodología que utilizo en mi consulta para que puedas ver cómo dispones de varias maneras para apoyarte en la psicología audiovisual y escénica:
- Intervención psicoterapéutica para artistas y personas creativas.
La combinación de la solidez de la terapia psicológica con estas herramientas, ayudan a la persona a utilizar sus recursos y referencias personales para promover el cambio personal y potenciar la creatividad. Siempre de manera adecuada y respetuosa.
- Asesoramiento psicológico para artistas.
El asesoramiento psicológico para artistas te permite prevenir el estrés y la depresión, gestionar conflictos relacionales, trabajar en bloqueos y mejorar la autoestima, adquiriendo nuevos hábitos de autocuidado.
- Talleres de autoestima y creatividad para actores.
Los talleres son perfectos para superar barreras y trabajar de forma intensiva en adquirir nuevas habilidades para fortalecer la autoestima, además de fomentar la creatividad.
- Divulgación en redes, Youtube y blogs.
En canales de divulgación sobre psicología audiovisual y escénica podrás encontrar ideas interesantes para implementar en tu vida utilizando la música y el cine.
Por mi parte, además de utilizar todo esto en mi consulta de psicología, tengo mi faceta académica e investigadora.
He participado en congresos nacionales e internacionales y desde 2017 imparto con mis compañeras Ana y Llanos la Formación Básica en Psicología Audiovisual y Escénica con la que queremos ofrecer un marco teórico -y práctico- común para comenzar a desarrollar esta faceta profesional.
Así que como ves, la psicología audiovisual y escénica tiene múltiples posibilidades para el bienestar psíquico, creativo y emocional, tanto para las personas que se consideran artistas como para las que no.
Si te apetece leer más sobre psicología audiovisual escénica, aquí te dejo enlazada la categoría en mi blog en la que trato algunos otros temas que pueden interesarte.
Y aunque suene a cliché, si te ha gustado, comparte este post y hazme saber en los comentarios si hay algún concepto que te ha llamado la atención.
BIBLIOGRAFÍA
- Fernández, A. "El papel del psicólogo en el ámbito audiovisual y escénico". Colegio Oficial de la Psicología, Madrid 2016.
- López Fernández-Cao, M. "¿Para qué sirve el arte?". Uned, Madrid 2014.
- Oliva, C.; Torres Monreal, F. “Historia Básica del Arte Escénico”. Cátedra, Madrid 2012.
